sábado, 27 de noviembre de 2010

LA OLEAGINOSA DE HUANGUELÉN

Introducción:



La fábrica de aceite LOH fue durante algunas décadas el eje sobre el cuál giró la vida laboral de los habitantes de Huanguelén y sin temor a equivocarnos, bien se podría afirmar que fue el logo de la empresa la embajada del pueblo en gran parte del país.



Décadas más tarde, con nuevos dueños, la empresa presentó quiebra.



¿Cómo afectó el cierre de la LOH a Huanguelén?

Desarrollo:



Esta empresa aceitera se fundó un 29 de diciembre de 1944, bajo la forma jurídica de una sociedad de responsabilidad limitada, integrado por 20 socios de la zona, con un capital inicial de $ 500.000 de moneda nacional.

El 22 de noviembre de 1945 fue inaugurada la planta industrial que se levantó en el local que por entonces tenía la herrería “Iglesias”, frente a las vías del ferrocarril Sud, calle30 y avenida Gahan.

La sociedad adquirió el inmueble que había ocupado “Casa Lusarreta”, dedicada al rubro de repuestos de automóviles y maquinarias agrícolas.

En un principio contó con una capacidad de elaboración de 40 toneladas diarias de semilla de girasol, obteniéndose del prensado del mismo aceite crudo. Las distintas tareas las realizaban sólo 40 operarios y la superficie cubierta por las instalaciones del edificio oscilaba en los 900 metros cuadrados.

Las buenas posibilidades de acopio y el mayor incremento en la siembra de materia prima que se observaba en el área de influencia, fueron animando a los directores a mejorar continuamente el establecimiento. Sucesivamente, se fueron efectuando las siguientes ampliaciones:

Del año 1947 a 1951, se construyeron los edificios destinados al taller, la administración, el depósito, el almacén, la reconfección de bolsas y el taller electrónico. En 1948 se apilaban las bolsas vacías formando piletones impresionantes. La contrata le pagaba 2 centavos por bolsa que entregaba en condiciones.

También se ampliaron los galpones para almacenamiento de materia prima en dos mil toneladas más, con lo que se duplicó en aquel entonces su capacidad de almacenaje.

En dicho quinquenio fueron instalados 8 tanques aéreos de 500 mil litros cada uno, para depósito de aceite. Hasta el periodo final de funcionamiento de la empresa permanecieron dos cumpliendo esas funciones mientras que los seis restantes se transformaron en silos.

En el año 1953 se instaló la refinería, con una capacidad de trabajo de 25 toneladas cada 24 horas y se inició la venta de aceite fraccionado en tambores, orientándose su comercialización a la zona Sur; Bahía Blanca, Valle de Río Negro; para evitar la competencia de las fábricas instaladas en el radio del Gran Buenos Aires. Las diferencias de fletes ofrecían buenas posibilidades de expansión a este sistema de comercialización.


La jabonería se anexó en 1955, siendo los productos obtenidos a partir del aprovechamiento del residuo de la refinación del aceite. Se produjo jabón y detergentes con la marca LOH. El mercado era próspero; por lo que posteriormente se adquirió yerba de Misiones (“Anahí”), que ya venía fraccionada con la marca de la LOH.

A fines de 1956 se iniciaron los estudios para cambiar el carácter de la entidad, transformándola en una Sociedad Anónima a los efectos de posibilitar un incremento de capital, mediante la incorporación de nuevos accionistas, concretándose este objetivo en el año 1957.

A partir de 1959 y ante las dificultades que se r
egistraban en los mercados potenciales para la comercialización de aceite refinado, se resolvió ampliar el fraccionamiento dotando a la fábrica de modernas máquinas y organizando una flota de transporte compuesta por 4 unidades.

Rápidamente se observó un incremento en las ventas, por la comodidad que representaba para los comerciantes la entrega de productos a domicilio y larga distancia.

La necesidad de mejorar la calidad del aceite refinado y las dificultades que presentaban los productos, obligaron a la Sociedad Anónima a instalar en el año 1962 una de las modernas calderas, con una capacidad de seis mil kilos por hora, con de calentadores, lo que aumentaba en forma considerable la eficiencia en el proceso de desodorización del aceite.



Ante la transformación que operaba el agro en esos años, en cuanto a la recolección de la materia prima observándose una evidente economía en la manipulación, cambiando el sistema de
embolsado por el de a granel, la industria instalo en el año 1965 la primera planta de silos con una capacidad de 1500 toneladas, eliminándose personal, mano de obra, porque en un momento se cargaban a manolas bolsas a los vagones.



En 1968 se amplió esta planta y se instalo una nueva alcanzándose a almacenar en los galpones 3500 toneladas en total.

Con la reformas que se realizaron con el transcurso de loa años citados, la superficie cubierta alcanzo a los 7500 m2, aproximadamente. A mediados de la década del 80´ la L.O.H. industrializaba 30 toneladas de girasol y de los 500 mil litros de aceite que se fraccionaban por mes, en promedio, un 70% se comercializaba en forma fraccionada en la provincia de Bs.As, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut y siempre vendían al sur por los motivos ya explicados. El 30% restante del aceite elaborado además del expeler, se comercializaba en Bs. As. El expeler se vendía o a plantas que elaboraban productos balanceados, para reelaborar, mediante la extracción por solventes, ya que este subproducto salía con un elevado porcentaje de proteínas, cercano a un 40%.


Entonces, hablar de la fábrica de aceite ´´ La Oleaginosa de Huanguelén ´´ era considerada el factor fundamental de le economía lugareña, porque esta empresa representaba con su desenvolvimiento y evolución a la mayor fuente de ingresos y ocupaciones que disponía la comunidad.A mediados de la década del 80´ se registraba una entrada y salida de 2500 camiones anuales, que transportaban 50 mil toneladas, entre materia prima, productos fraccionados, subproductos, productos químicos.

La realidad mostraba que por su ubicación geográfica y por estar en plena zona productiva de girasol, era una industria, que tenía como objetivo desarrollar el interior el país, pero tenía un grave inconveniente y que era su expansión fue limitada, por cuanto el crecimiento demográfico de su zona de influencia es ínfimo y no proporcionaba un mercado potencial, que fue lo que notablemente termino por aniquilas la industria.

En una segunda etapa, cambio el directorio. Ante nuevas perspectiva económicas del país y teniendo en cuenta los buenos precios del aceite en el mercado internacional, en 1984 las
autoridades de la L.O.H. Deciden instalar una nueva planta de extracción por solvente, de tecnología belga (fabricada en el país) con una capacidad de elaboración de 500 toneladas por día de semilla de girasol, lo cual requirió la inversión de 1.250.000 dólares, que la empresa aporto con su capital.

En el año 1986 se incorpora un nuevo aspecto tecnológico con la compra de equipos para el llenado del pvc, ofreciéndose a partir de entonces aceites en envases no retornables de un litro y luego de un litro y medio.

En 1987 se hacen cargo de esta industria aceitera otros empresarios, con el objetivo de optimizar la producción adquiriendo para ello una caldera de 9000kgs/h y una prensa de 100 toneladas.

A pesar de los esfuerzos realizados, las dificultades económicos- financieras por las que le toca transitar, el 28 de agosto de 1987 se anuncia el cierre de la fábrica de Huanguelén producido por las mismas dificultades antes citadas, cuyo paquete accionario en un 90% había pasado a
pertenecer desde enero de ese otro año, a una familia que eran comerciantes de la localidad. Al momento del cierre, la fábrica contaba con una planta estable de 80 obreros- habría reunido a más de 200- en otra épocas y se mantenía en relación indirecta con alrededor de 300 personas.

Esto paralización generaba una crisis social a Huanguelén. El gerente, en representación de la empresa, aseguro que la firma acababa de vender campo para afrontar el pasivo comercial y señalo en medio de prensa que el entendimiento llegó porque se instalo una planta extractora de aceite con recursos propios.

En febrero de 1992, se hace cargo, de la fábrica, un nuevo directorio.

Esta situación de zozobra, sumada al no cobro de haberes que el personal soportaba desde diciembre de 1993, sumó a Huanguelén en una angustiante espera en pos de una solución, creando además una crisis socio- económica de relevante importancia que, con el paso del tiempo
se agudizaba, sin que se vislumbrara un horizonte.

En virtud del esfuerzo realizado por empleados y obreros, apoyados por la comunidad, principalmente a partir del primero de noviembre de 1994. y tal vez ello, sumado a un cabal criterio de justicia por parte del magistrado interviniente se tomo la resolución de establecer como locador de la empresa a la única firma que había acreditado personería en el respectivo expediente: agroindustrias Bonaerense SA, medida que trae aparejadas significativas ventajas para la localidad, a saber: en primer término la recuperación de la fuente de trabajo, una segunda información, la revalorización de la planta industrial por el solo hecho de ponerla en funcionamiento y, en tercer lugar, la recuperación del mercado perdido, restituyendo valor a la marca L.O.H. El 9 de diciembre de 1994 el contador, hizo entrega de la posesión de la empresa ya nombrada, la cual de inmediato inició las tareas de reacondicionamiento de la sociedad para reiniciar la elaboración de aceite. En septiembre de 1995 Agroindustrias Bonaerense adquirió la fábrica de aceite L.O.H. que estaba alquilando. Esta empresa mantuvo la marca L.O.H. en el mercado; elaborando, refinando y fraccionando el reconocido aceite comestible, además de haber efectuado algunas importantes operaciones de exportación y arduo trabajo para importadores en 1996. Se inicio actividades de acopio de trigo, además de la que tradicional compra de girasol.

Después se presentaron otras dificultades, por la que los propietarios decidieron el cierre de la fábrica y el traslado de la producción a otra ciudad.


Se puede considerar que la oleaginosa de Huanguelén fue un caso único en la industria fabril nacional, que tuvo que afrontar durante sus primeras décadas, insólitos inconvenientes tales como la falta de comunicación: terrestre- por carencia de rutas pavimentadas que aislaban la localidad- y telefónica. Por contar con un sistema obsoleto de comunicaciones hasta 1973, en que Huanguelén se conectó a la red eléctrica provincial, además la L.O.H. padecía la falta de provisión de la fuerza motriz necesaria y continuada del suministro eléctrico, debido a la crisis energética que atravesó la región.

La importancia de la industria aceitera en Huanguelén trascendió a tal punto que la localidad y sus habitantes fueron durante mucho tiempo identificados con la misma, ya sea a través de la sigla convencional o como en el caso de equipos deportivos conocidos como los ´´aceiteros´´.

Una de las personas, que se desempeñó como obrero, Carlos Agner, trajo a la memoria una serie
de reflexiones que ayuda a comprender cómo era la vida en la empresa, y destaco que en lo relacionado con la salud de los empleados la L.O.H. nunca contrató un seguro para el personal, la empresa se hacía cargo de pagar todo lo que pudiera ocurrir, en caso de accidentes (fuera con heridos o como fatales), ya que estaban en condiciones económicas de absorber el costo de la atención médica del trabajador, como la indemnización posible.(1)

Agregó, Agner que ´´ en cada balance que se hacia
la reserva de un porcentaje sobre todo la que se había abonado de salarios y asignaciones familiares para cubrir eventuales desgracias ´´, pero señaló que ´´ nunca se lamentó una vida dentro de la fábrica, accidentes hubo, pero no fatales ´´. (1)

Hoy no podría funcionar una fábrica de estas condiciones, la legislación actual exige la contratación de un seguro y una ART, pero en aquellos años, ´´ le convenía la forma elegida de cubrir al personal, hacer una reserva cada año la salía más barato que contratar un seguro de vida para los 158 empleados, que llego a tener la aceitera ´´.(1)

´´ Algo similar ocurrió con los camiones, tuvimos la suerte de que nunca nos asaltaran, traían mucho dinero en efectivo, pero eran otras épocas ´´ (1).expresó, el entrevistado, quien destacó las facultades que desempeñaban de manera notable los médicos.

Agner, recuerda que en una oportunidad, les han regalado libros a los trabajadores de la fábrica, también equipos de fútbol y armarios para los libros, razón por la cual se formo una asociación de obreros y empleados de la fábrica. Alrededor de la biblioteca se desarrolló una actividad muy importante. Con el paso del tiempo este material bibliotecario fue donado al Colegio Nacional, el reconocido Instituto Almirante Brown.

Con el auge de la L.O.H, no solo la producción de la fábrica funcionaba bien sino que además la economía huanguelenense, ya que se centraba en la fábrica todo el mercado comercial (restaurantes, ferreterías, quioscos, estaciones de servicio, playa de estacionamiento, y otros emprendimientos).

La situación de vida que generaba la fabrica era favorable para ese entonces, porque daba empleo a muchos habitantes de la comunidad.

La localidad de Huanguelén se hizo conocida en todo el país, por las favorables ventas y la atracción de la gente que generaba a Huanguelén.

Los grandes productores utilizaban sus campos para la siembra de girasol, porque les era rentable y era el cultivo dominante del mercado.

Con la debacle de la L.O.H., la fuente de trabajo más importante, la economía lugareña, la rentabilidad de los campos y el comercio se vieron afectados porque produjo pérdidas económicas.



Cuando presenta quiebra, muchos empleados se sintieron decepcionados porque la sociedad local no les interesaba este hecho, no manifestaron, ni les importó que se fuera una fuente de trabajo de la localidad. Porque a pesar de las dificultades del emprendimiento, los inversionistas, de cualquier forma apostaros por un futuro mejor, así consiguieron algunos adelantos progresivos. Al momento del cierre ningún ciudadano quiso invertir en la fábrica ni tampoco les importo lo que ésta logró.

(1) Diario El Nuevo Día- edición especial mes de julio- pagina 1-2.


El predio presenta un estado de total abandono y deterioro, producto del desinterés que presentan por el mismo sus propietarios. Esta situación no sólo afea el pueblo sino que además lo torna peligroso para los vecinos, que ven que en cualquier momento las paredes pueden desmoronarse y provocar algún tipo de accidente. En realidad, bien puede compararse el estado de abandono de este predio con la realidad que vive la población, sumida en un total proceso de olvido y abandono por parte del Gobierno municipal.



CONCLUSIÓN:


La L.O.H. que en un principio solo proveía al mercado aceite vegetal comestible, fue fundamental para la vida económica de Huanguelén, nadie se equivoca se afirma que la economía de la principal localidad del interior del distrito de Coronel Suárez giraba alrededor de la empresa y no solo por la mano de obra que empleaba, que si se quiere no era demasiado sino porque en torno a
la fabrica funcionaron otros emprendimientos. Que resultaban precisamente, Huanguelén como pueblo comienza a sentir el estancamiento y el posterior decrecimiento económico y hasta poblacional, a partir de la desaparición de la aceitera, que terminaron con el traslado de la misma a otra ciudad, dejando en el pueblo un predio abandonado y semiderruido, la nostalgia en la gente de lo que fue la L.O.H. y de lo que hubiera podido ser sí las circunstancias hubieran sido otras. (*)

La situación actual de la fábrica impide que se utilice el terreno debido a la p
ermanencia de las ruinas, y además a la falta de interés de inversores ó empresarios para el funcionamiento de la nueva empresa. Huanguelén pasó a ser un pueblo olvidado y no reconocido por muchas personas, debido a la falta de industrias, por el impedimento de la mala ubicación geográfica que presenta actualmente, no favorecen la comunicación para el turismo e Huanguelén, y además el poco interés de la población por hacer crecer y evolucionar a este pueblo.



Se ha pensado en establecer una institución educativa de contención de adolescentes.

(*) Articulo proveniente del diario “La Mañana”; 25 DE JUNIO DE 2004.


"Es por ventajas geográficas. El traslado al parque industrial bolivarense comenzará a hacerse efectivo el 1º de agosto, y finalizará el 1º de marzo de 2005. La inversión se calcula en 1.800.000 pesos".


Planta de Oleaginosa Huanguelén que funciona en el parque Industrial Bolívar.

"Oleaginosa Huanguelén, productora de la conocida marca de aceite LOH, trasladará su planta desde la mencionada ciudad bonaerense a Bolívar, en razón de las ventajas geográficas que ofrece este Partido ubicado en la zona central de la provincia de Buenos Aires, informó ayer el director de la Producción bolivarense.
La intención de la empresa es comenzar el 1º de agosto próximo con el traslado de la planta al parque industrial bolivarense. La operación demandará una inversión estimada en 1.800.000 pesos, que se amortizaría en tres años con el ahorro en materia de fletes, e insumirá unos siete meses, hasta el 1º de marzo de 2005. Mientras dure el proceso de traslado, la producción de la fábrica se realizará en otra planta, hasta tanto todo el trabajo pueda comenzar a hacerse en Bolívar.
En principio, este emprendimiento generaría 50 fuentes laborales, y el compromiso de la empresa es tomar exclusivamente operarios bolivarenses. Por otra parte, la fábrica demandará en producción unos 25 camiones diarios de girasol, para su posterior procesamiento en la planta.
Respecto de este tema hoy podrían registrarse algunas novedades, por cuanto representantes de la firma se reunirán en esta ciudad con miembros del Departamento Ejecutivo comunal."

Ubicación de Huanguelén

Se ubica en las coordenadas 37°06'S, 61°58'O, al sudeste de Guaminí y al norte de Coronel Suárez.
La altitud es de 229 msnm.
Coronel Suárez dista a 56 km, por 21 km camino de tierra y 29 km pavimentados. Huanguelén se conecta mediante la ruta provincial N° 60.

Bibliografía:

- Diario “Nuevo Día”; de Coronel Suárez; de la fecha julio de 2010.

- Diario “La voz de Huanguelén”; de la fecha septiembre de 1994.

- Internet (buscador google: Historia de Huanguelén, cultivo de girasol, entre otros).

domingo, 22 de agosto de 2010

LOS PRIMEROS 25 AÑOS




Del Album dedicado al pueblo de Huanguelén, con motivo de sus Bodas de Plata. 1912-27 de septiembre-1937




En lejanas épocas cuando Huanguelén apenas eran cuatro casas y residía en esta el talentosomédico y poeta Baldomero Fernández Moreno, cuya pluma es tan conocida, tuvo la visita de un amigo de nombre Rafael José, quien inspirado en nuestro pueblo, escribió estos versos, que fueron publicados en "Caras y Caretas":

Es un domingo largo
a lo largo del pueblo.
Es una tarde inmensa
de puro desconsuelo.
El espíritu siente,
que se ahoga, muriendo
con el asma angustiosa
de un angustioso tedio...
Las casas sin revoque,
unas de otras muy lejos,
solas en su egoismo
sin muros medianeros...
Entre las casas, huellas,
baldíos, latas, huesos
y unos chicos jugando
a bestias por los suelos.
Y el domingo se alarga
como si fuera eterno,
como una maldición
a lo largo del pueblo...
Y siento la amargura
con que vivo muriendo
en la cárcel hermética
de estas horas de hierro,
el alma luminosa,
el espíritu bueno
y la voz franciscana
de Fernández Moreno.


Teatro Italiano en construcción






Un grupo de personas de la colectividad italiana festejan en el interior del mismo la inauguración del Teatro Italiano en septiembre de 1937.

viernes, 21 de mayo de 2010

Unión Telefónica del Río de la Plata

Huanguelén en su agigantado proceso general no pudo pasar sin contar con su red telefónica, servicio que era reclamado constantemente por el comercio y particulares que día a día necesitaban mas dicho servicio para el desenvolvimiento normal de sus actividades.
Esta voz fue oída por el directorio de esta empresa internacional y llenados algunos requisitos instala esta oficina en esta localidad librando al servicio público el teléfono el 14 de enero de 1928, con un número de 39 abonados.
Como jefe se hace cargo de la misma el señor Alejandro Sandoval, teniendo como auxiliar a su señora esposa doña Clara M. de Sandoval, quienes permanecen en dicho puesto hasta el 8 de diciembre de 1931.
En reemplazo de estos se nombra al señor Luis Amici y su esposa la señora María Adela Gigena de Amici, respectivamente, quienes hasta la fecha (septiembre de 1937) permanecen en tal carácter.
En la actualidad los abonados han tenido también su aumento siendo el total de ellos 47.
Desde su iniciación dicha oficina permanece instalada en el local del señor Antonio Martín
Su horario de oficina es de 8 a 20 hs.

Oficina del Registro Civil

La creación de la Oficina del Registro Civil de Huanguelén fue obtenida el 20 de septiembre de 1917, o sea 5 años después de la fundación del pueblo, llenando como es de imaginarse una sentida necesidad pública, ya que las personas que necesitaban realizar algún trámite relacionado con la misma debían trasladarse a Coronel Suárez, Guaminí o Caseros (Daireaux) distante varias leguas de ésta. Al decretarse la creación de ésta oficina el Poder Ejecutivo de la Provincia nombró Jefe de la misma al escribano Don Roque J. Pico, quien al hacerse cargo de la flamante oficina la instaló en la propiedad que la Suc. Nabaes tiene en el Boulevard Gahan.
Al fallecer el señor Pico a fines de 1922, se hace cargo de ésta oficina el señor Julio Solivella, auxiliar del Registro Civil de Coronel Suárez, permaneciendo al frente algunos meses hasta que se nombra Jefe al escribano Sr. manuel Orayen. En 1925 dado el aumento de trabajo que experimentaba esta repartición es nombrado por el Poder Ejecutivo como auxiliar, el señor Esteban Larumbe. Cuando en febrero de 1931 son declarados cesantes provisoriamente se hace cargo el alcalde señor Carlos Taverna, hasta que algunos meses después procedente de La Plata llega el escribano Don Luis Spiegel como Jefe, siendo nombrado auxiliar el señor Guillermo Larragueta.
Los primeros asientos:
Primer matrimonio: Francisco Saenz con Herminia Teresa Mauri, testigos: Manuel Ramos y Eduardo Ferré.
Primer nacimiento: Anastasia Hirsch
Primer defunción: Felipe Hoffer
Totales de nacimientos desde el año 1917 hasta septiembre de 1937 inclusive: 3520
Defunciones: 816
Matrimonios: 614
Enrolados desde el año 1917 hasta septiembre de 1937 inclusive: 1303.


Matadero Municipal

Los mataderos municipales han venido a llenar una sentida necesidad pública reclamada desde hace mucho tiempo por la prensa local y el vecindario.


Felizmente esa voz fue oída y nuestros Concejales recogieron la iniciativa logrando que el 1º de febrero de 1935 se inaugurara. A tal efecto la Municipalidad arrendó al Sr. Gregorio Doporto 19 hectáreas, instalando de inmediato los mataderos, los que están bajo la custodia del capatáz señor Vicente Crespo.
Se faenan mensualmente (año 1937) 110 a 115 animales vacunos, lanares 75 a 90 y porcinos en menor escala, siendo el promedio de 15 cerdos. En el año 1936 se cobró por impuestos la suma de $ 6653 moneda nacional.
En el año 1937 desde el 1º de enero hasta el 31 de octubre del mismo año fueron faenadas, o sea en 10 meses, la cantidad de 1196 vacas y novillos, 471 lanares y 63 porcinos. Éste año ha de superar lo calculado $ 7000 m/n.



LA EDUCACIÓN


Esta foto fue tomada el sábado 7 de noviembre de 1931, las hermanas Larregain enseñaban por entonces a éste grupo de niños entre los que podemos reconocer a Jorge S. Zanguitu (el quinto de la fila superior) y a Raquel J. Zanguitu (la 3era desde la izquierda de pie, tercera fila) en la misma fila Delfina Larregain.
Una de las calles de nuestro pueblo lleva como nombre el de Hermanas Larregain, se trata de la calle 23, cuya denominación llegó en 1987, año del 75º aniversario de Huanguelén.

En la foto de abajo, la casa (como se ve en la actualidad) donde enseñaban las hermanas Larregain. Está situada en la esquina de calle 27 y 13 del Barrio San Cayetano




Escuela particular "SARMIENTO"

La escuela dirigida por H. Martínez Baquero en 1937



Primera Escuela de Ombú



SUCURSAL DEL BANCO DE LA NACIÓN


El dinámico y laborioso vecindario de Huanguelén, conjuntamente con su prensa, desde hacia varios años venía desplegando sus actividades más entusiastas para conseguir la creación de una institución de créditos, la que reportaría naturalmente un adelanto para el pueblo y una fuente de ayuda para el mejor desenvolvimiento de sus intereses. Muchas fueron las iniciativas, encontrando siempre algunos obstáculos, pero felizmente el crecimiento del pueblo y el progreso de su comercio sirvió de abono para lo que solicitaba con toda justicia. Surgió entonces un prestigioso vecino, quien constituyéndose en comisión junto con otros no menos prestigiosos, reiniciaron las actividades con marcado entusiasmo, recopilaron detalles y riquezas del pueblo y elevaron al Directorio del Banco de la Nación Argentina, un concienzudo petitorio que mereció ser estudiado. Reconociendo las justas aspiraciones de los productores y comercio de la zona, el Directorio del Banco de la Nación Argentina resolvió crear la Sucursal solicitada que fue inaugurada el 25 de agosto de 1934 con la presencia de sus autoridades representadas por el Sr. Presidente de la institución Don Jorge A. Santamarina, del Sr. Director Don Pedro Etchegaray y del Sr. Gerente de Sucursales Don Manuel Gómez. Bien pronto quedó demostrado la importancia del lugar por el impulso que se reflejó en las transacciones comerciales y el volúmen que adquirirían las operaciones que crecían a medida que se ponía en contacto y se acercaba al hombre trabajador para valorar sus necesidades, a fin de hacerle llegar con más amplitud los beneficios que en si representa el Banco, tanto para la comercialización de los productos, como para el otorgamiento de créditos liberales para la defensa de los mismos. La Ley nº 11684 de "Credito Agrario" vino a completar la elasticidad que faltaba para que la ayuda al productor pudiera ser amplia y que el banco supo aprovechar para dictar ciertas modificaciones que hacian más sencillos los requisitos y mínimas las exigencias, con el objeto de que los futuros clientes se sintieran atraídos. Ésta política de acercamiento es la impresión unánime que recogemos de los hombres que se dedican a las distintas actividades, que ven en el Banco al defensor de sus intereses, y a donde pueden recurrir en cualquier momento para solucionar sus negocios. El personal en 1937 era el siguiente:

Gerente: Ernesto R. Lobbe
Contador: Eduardo J. Speratti Piñeiro
Tesorero: Emilio Cuneo
Auxiliares: José Ceballos y Luis Seitz

La Comisión que logró la creación de la sucursal bancaria:

Presidente: Atanasio Navarro
Vice: José A. Larumbe
Secretario: Pedro Chervero
Prosecretario: Juan B. Idiart
Vocales: Francisco Cordero, Antonio Álvarez, José Wild, José Risueño y Enrique Benger



Le envío una foto tomada el día que se inauguró la sucursal del Banco  de la Nación Argentina  en nuestro querido pueblo. En ella aparecen respetables vecinos  del pueblo y del campo, entre ellos puedo recordar a Victoriano Suárez, Amable Preux, su hijo Marcelo, Alejandro Iturriaga(mi abuelo materno), José Risueño, Pedro Chervero, Sansinetto, el Dr  Carlos  S.Splendore y, por  supuesto a  mi padre, el Dr  Juan F. Casaccia Llanos. Lamento profundamente  no poder identificar al  resto de las personas .
Sin otro motivo lo saluda muy atentamente
Ingº Juan Carlos Francisco Casaccia

IMÁGENES DEL CAMPO, DÉCADA DE 1920




La Oficina de Correos y Telégrafos

Como comienza la historia: cuenta el Sr. Ruperto Veleda; "en 1919 se formó una comisión de vecinos, entre los que me encontraba, para elevar a categoria de Oficina la entonces estafeta a cargo de Don Joaquín Parias con sueldo de $ 50 mensuales. Con la colaboración del Dr. Patanéy para que la Dirección General pudiera tomar en cuenta nuestra solicitud, era necesario hacer una donación que consistía en una baranda de mostrador, un casillero, un reloj, etc.; hecho esto sería elevada a oficina de 15 ta categoría. Esta donación fue presupuestada en $ 500 m/n y nos pusimos en campaña para juntarlos. la primera visita fue al fundador del pueblo Don Alfredo Gahan, hecha por mí y Don Carlos Mariani, en su establecimiento de campo Clenantú. Lo encontramos entregado a la tarea de herrar, con sus hijos y empleados. Con su habitual amabilidad nos atendió y le largamos el rollo. - ¿ Y con cuánto debo contribuir yo para ésta obra?- nos dice. Nadie mejor que usted para fijar con justicia su donación, le contestamos. - ¿Están conformes con cincuenta pesos?-
Guardando un minuto de silencio y mirándonos cara a
cara con mi inolvidable amigo Mariani, dábamos sin duda, la impresión de disconformidad y encarando entonces resueltamente el asunto le dije al Sr. Gahan. - Muy bien le vamos a aceptar el importe que nos ofrece, pero si no pudiéramos cubrir el monto de la donación, le volveremos a pedir-
- Póngale cien, parecen ustedes beatas...-
Y aceptando éste reproche y calificativo con serenidad ya que no era para nosotros lo que pedíamos, sino para el pueblo, nos volvimos satisfechos del deber cumplido. Después de iniciar la lista con estos cien "bataraces", nos fue fácil completar los 500 pesos con que el Dr. Patané fundó los cimientos de la Oficina de Correos que tanto impulso dio a nuestro querido pueblo".

La Comisión estaba formada por los señores Eugenio E. Arce, Carlos mariani, Nazareno Tiberi, Juan Durand y Ruperto Veleda.

Su Fundación

La Oficina de Correos y Telégrafos de Huanguelén, fue creada el 20 de noviembre de 1920, fecha en que fue instalada en el local que en 1937 ocupaba la relojería del Sr. Zebibo la que
tuvo como Jefe al señor Alfredo Castillo Urruchúa, quien fue trasladado desde la Oficina de Coronel Suárez donde desempeñaba un cargo inferior. En 1923 se nombra en su reemplazo al Sr. Hipólito de la Fuente, que permaneció en el cargo hasta 1931. Un tiempo antes, y cuando la población aumentaba considerablemente, la oficina local pudo contar con el personal necesario. Se componia de un jefe, un auxiliar, un telegrafista, un mensajero y dos carteros.
Al Sr. de la Fuente lo reemplazó el señor Vicente Doso y a éste el Sr. Juan Hartmann. Más tarde vino el reajuste de personal y esta oficina sufrió rebajas en tal sentido, contando al cumplir el pueblo las bodas de plata el siguiente número de empleados:


Jefe: Juan Hartmann
Telegrafista: Martín Cassous
Cartero: Alcides Marticorena
Mensajero: Héctor N. Zapatero


El movimiento diario de ésta oficina en 1937 se calcula según el siguiente detalle: cartas recibidas 300, impresos 300, encomiendas 15, telegramas 10, giros 10.
Ésta oficina es de 4ta categoría.


Usina Eléctrica Huanguelén




La Usina Eléctrica Huanguelén, empresa de Luis y Pedro Bearzi, empezó a funcionar el 15 de enero de 1926, con 35 abonados y 25 focos de alumbrado público. En su primera época la usina proporcionó luz hasta la 1 am solamente, servicio que se prolongó toda la noche tiempo después. En 1929 las exigencias del pueblo fueron otras y la corriente fue continua.

Un poco de historia:

En 1925 el Concejal por el Partido Conservador Lorenzo Vigatto presentó en el Honorable Concejo Deliberante un proyecto relacionado con la creación de la Usina, siendo aprobado ese año. Por otro lado una comisión de mayores contribuyentes entre otros integrada por los señores Pablo Herrero, D. Grant y el delegado señor Fernández Coria, se interesaban por la creación de ésta Usina. Finalmente el proyecto se convirtió en realidad. Se llama a licitación para obtener los derechos de ésta concesión y el 15 de septiembre se acuerda la misma al señor pedro Bearzi, quien luego forma sociedad con su padre don Luis Bearzi, firma que posteriormente quedó como Bearzi Hnos. integrada solamente por Pedro y Dante Bearzi.
En febrero de 1934 la Usina es adquirida por los señores Juan y Raúl Luis Carbone, peritos en la materia por cuanto procedían de Cruz del Eje en la provincia de Córdoba donde habían sido propietarios de la Usina de esa localidad vendiéndola más tarde. Los señores Carbone desde el primer momento se entregaron a la mejora de la Usina en todo sentido. Como primera medida efectuaron la reconstrucción del edificio, galpones y oficinas, y reforzaron la energía con un motor de 25 HP. Simultáneamente se repararon las líneas, prolongando éstas hasta los barrios apartados, favoreciendo así a los vecinos que no contaban con el servicio por vivir lejos del centro. Se agregaron entonces al servicio 100 abonados que sumados a los ya existentes completaron los 300 abonados. En 1937 el alumbrado público cuenta con 33 focos que cuestan 957 pesos mensuales a la comuna. La dirección de la Usina está a cargo de los señores Carbone, quienes con la gentileza que los caracteriza están siempre dispuestos a atender al público con la mayor deferencia. Su personal está compuesto por cinco personas más, quienes con varios años de servicio en dicha empresa, constituyen una garantía en favor de los intereses que están a su custodia.



Federico Scheffer en la Cooperativa Eléctrica (año1962)



IMÁGENES DE LA DÉCADA DE 1930



Comiendo un asado



Hermanos Grande


Las Bibliotecas

Como todos los pueblos cultos y laboriosos, donde existen personas que aceptan aquello de que "no solo de pan vive el hombre"; Huanguelén, también ha sabido contar con sus bibliotecas populares. La biblioteca que nos ocupa fue fundada el 5 de febrero de 1933, tal idea fue moldeada en el Centro Socialista local, convirtiéndose en realidad en la fecha indicada, corriendo con los primeros trabajos la siguiente comisión: Secretario general: Sr. Ruperto Veleda, de Actas: José A. Lede, Tesorero: Benigno Lavigne, Vocales: Bruno Dionisi, Eduardo Veleda, Ceferino Iglesias y Eusebio Larrañaga. Esta comisión una vez cumplido su cometido convocó a una reunión donde después de deliberar y hacer conocer los resultados de sus gestiones se nombró la Comisión Directiva para el primer período, siendo Presidente el Sr. Ruperto Veleda. Los miembros de ésta institución realizaron luego algunas veladas con el objeto de reunir fondos, encontrando siempre el apoyo moral y material del vecindario. En la actualidad (año 1937) cuenta con 974 volúmenes y 260 folletos, contando también con muebles y útiles, todo lo que representa un valor de más de $ 1000 m/n. Entre las obras de más valor que allí existen pueden mencionarse las siguientes: un Diccionario Enciclopédico de 32 volúmenes. Una Historia Natural de 12 tomos, El Tesoro de la Juventud, La Historia de Mitre completa. Su actual Comisión ( año 1937) es la siguiente:
Presidente: Eduardo Veleda
Vicepresidente: José M. López
Secretario: José A. Lede
Tesorero: Juan R. Sabarte
Vocales: Nicolás Zebibo, Faustino Silva y Alejandro Oliden.
Ésta Biblioteca está anexada al Centro Socialista.

Biblioteca Juan Bautista Alberdi

En enero de 1928 se fundó una Biblioteca Popular denominada Juan Bautista Alberdi, cuyo primer presidente fue el Sr. Miguel Bonnin. Se ubicó en el local que existía frente al Hotel Serrano, convirtiéndose en cenizas una noche del año 30, al incendiarse el almacén El Indio de los señores Fernández y Martínez.

LAS ESTACIONES



La Estación del F. C. Rosario a Puerto Belgrano, simboliza para Huanguelén el primitivo mojón de lo que algunos años más tarde sería un emporio de riquezas y una vasta población.
Sus servicios fueron inaugurados en diciembre de 1910, dos años antes de que estas tierras dieran la menor señal de convertirse en un pueblo, prestando sus servicios a los agricultores y hacendados que por aquel entonces eran los pobladores de estas regiones. Su primer Jefe fue el Sr. Santiago Vozzi. En 1927 tomó la jefatura de la misma el señor Miguel Montoto quien en la actualidad (año 1937) permanece en dicho cargo teniendo como empleados a los señores Juan P. Mayor y Eduardo Gómez.



Movimiento de la estación desde 1924 hasta el 30 de junio de 1937

Pasajeros: 1era clase 1532 y 2da clase 17724, disminuyó a partir de 1929 debido a la competencia de colectivos.
Encomiendas despachadas: 410 toneladas
Encomiendas recibidas: 136 toneladas
Frutas y verduras: 1226 toneladas recibidas
Cargas despachadas: 2787 toneladas
Cargas recibidas: 12480 toneladas
Cereales despachados:
Trigo: 31964 t
Lino: 521 t
Avena: 4337 t
Cebada: 9156 t
Centeno: 1162 t
Maíz: 4331 t
Hacienda despachada: 160796 animales
Hacienda recibida: 26371 animales.



La estación dispone de dos galpones para cereales con una capacidad de 1512 metros y también de un cómodo brete.



LA ESTACIÓN DEL F. C. DEL SUD



La fundación de la Estación Sud local el día 25 de agosto de 1913 trajo como lógica consecuencia un gran adelanto para el pueblo, que en esa fecha contaba con una veintena de casas entre las que se recuerdan las siguientes: tienda "El Gaucho", Almacén de Sarasola y Martiarena, Fonda "La Unión" de J. Sanchez, cancha de Pelota de Rangone, Hotel Goñi, Farmacia Álvarez, Almacén Sanseau, Casa Armesto y otras.
Hasta esa época, la población debía concurrir hasta la Estación Otoño en busca de sus cargas, no obstante existir ya la Estación del F.C. Rosario.
La estación que nos ocupa fue fundada a pedido de los señores Gahan, a quienes la empresa del Sud les impuso como condición el fraccionamiento de cinco mil hectáreas como mínimo en chacras de 10 a 100 hectáreas, haciéndoles firmar un contrato por el cual los obligaban a pagar a la empresa la suma de cien mil pesos m/n en caso de que no lo hicieran.
El primer Jefe de ésta estación fue el Sr. Ruperto Veleda, quien después de más de 20 años de actuación en ésta fue trasladado a Coronel Dorrego, donde se jubiló el 21 de octubre de 1934.
En 1937 el personal era el siguiente:
Jefe: Sabino Menendez
Auxiliar: Eugenio De Bellis
Dependiente: Héctor Cherubine
Peones generales: José E. Pascual, Juan Uthile y Eduardo Veleda
Guardas con asiento en Huanguelén: Juan A. Ríos y Ernesto Briosco
Limpiador: José Batista



Algunos detalles de su movimiento (datos desde julio de 1936 a julio de 1937)

Despachados Recibidos
Vacunos 4500 8690
Yeguarizos 60
Lanares 15000 424
Porcinos 200

Pasajeros 1ra clase: 200
Pasajeros 2da clase: 1542

Cargas despachadas: 8800 toneladas
Cargas recibidas: 4600 toneladas

Encomiendas despachadas: 190 toneladas
Encomiendas recibidas: 160 toneladas



Otros datos:

Un galpón de carga general 128 metros cuadrados.
3 galpones depósito de cereales 3200 metros cuadrados.
Longitud vías playas 1700 metros.
Superficie corrales 1192 metros cuadrados.
Profundidad del agua bajo la vía 5,40 metros.
Altura de la vía sobre el nivel del mar 158,59 metros.