lunes, 18 de mayo de 2009

HUANGUELÉN Y SU PRENSA


Huanguelén, como todos los centros de población que están llamados a ser algo en el concierto del mundo civilizado, tuvo desde sus primeros años la satisfacción diremos, de contar en su seno con voceros que desarrollaban su acción periodística encuadrados en el ambiente de esas épocas, galopando a la par de su progreso heterogéneo.

De esa diminuta prensa, de esas hojitas casi huérfanas de anuncios y carentes de literatura, surgieron algunas ideas, se lanzaron iniciativas, se aplaudieron acciones y se criticaron defectos; he ahí la verdadera misión del periodismo grande o pequeño.

Y bien, ya por el año 1915, este pueblo vio surgir a la luz pública, su primer semanario el que llevaba por título:

HUANGUELÉN

Era su director el joven José M. Biaña, quien a su vez era empleado de los señores Gahan Hnos. , éste se imprimía en Coronel Suárez, en la imprenta “La Razón”, pudiendo haber obtenido un ejemplar de esa publicación por gentileza del señor Antonio Alvarez.

El pequeño periódico que nos ocupa dejó de aparecer poco tiempo después y a principios de 1919 hacia su aparición:

EL PUEBLO

Era su director un fogoso joven llamado Pedro D. Silva, quien instaló su redacción en el Hotel Serrano y Retegui, efectuándose la impresión en la Imprenta La Comercial de C. Pringles.

Este periódico duró poco mas de un año, ausentándose su director a ocupar un puesto de sub-comisario en la policía de la provincia, falleciendo al poco tiempo.

En el mismo año llegó a este procedente de Guaminí, don Marcelino Haedo quien se instaló con su imprenta en el barrio Rosario, local donde hoy vive María V. de González, translandose a los pocos meses al chalet hoy de doña Severiana V. de Larumbe, donde fundó el semanario:

LOS PRINCIPIOS

El que duró algunos meses, continuando con la imprenta; mas tarde en el 22, tomó la impresión de una nueva publicación, titulada:

EL INDEPENDIENTE

Cuyo director era el Dr. Alberto López Córdoba. Este periódico tuvo también una vida relativamente corta, creemos que no llegó al año.

Un tiempo antes de desaparecer esta hoja, el 3 de agosto del 22, aparecía una nueva publicación la que llevaba por titulo:

EL BALUARTE

Éste fue fundado por los señores Haedo y Alfonso, haciéndose cargo de la dirección éste último,quien había venido ex profeso de la ciudad de Veinticinco de Mayo.

La vida de este semanario fue ya mas prolongada que la de los anteriores, bajo la dirección del señor Alfonso permaneció por espacio de dos años, continuando luego el señor Haedo por ausencia del primero, hasta septiembre del 27, fecha en que se ausenta a Guaminí definitivamente.

En la época de estos dos periódicos nombrados, o sea en el 22, hizo su aparición una hojita social titulada:

EL ALBA

La que también se imprimía por la imprenta Haedo, siendo su director propietario el señor Nicolás Palente Carusso, vecino de C. Pringles y que residió en ésta una temporada, siendo la vida de dicha hoja de muy poco tiempo.

Luego, después de la ausencia del señor Haedo, éste pueblo quedó sin ningún vocero, pero al poco tiempo el señor Alfonso que se encontraba en C. Suárez empleado en la policía, renuncia a tal cargo, adquiriendo una imprenta en la Capital, la que instaló en noviembre del 27 en ésta, fundando un periódico titulado:

HUANGUELÉN

El que apareció el 1º de enero del 28.

Esta publicación continuó hasta Mayo del 31, fecha que debido a innovaciones hechas en los talleres, cambió de local y al extender su circulación a Coronel Suárez, se optó por cambiarle el nombre por el de:

RENOVACIÓN

Título con el cual se mantiene hasta ahora (1937).

También en abril del 30 apareció por su imprenta propia un semanario titulado:

EL PUEBLO

Cuyo propietario era el señor Florentino Gabancho, su existencia fue de meses, y sus talleres fueron levantados.

En la actualidad (1937) existen dos publicaciones: RENOVACIÓN y

SARMIENTO

Ésta última, se lanzó a la vida pública el 10 de Agosto pasado (1937) siendo su aparición decenal, es su administrador propietario el señor Claro Rivera, imprimiéndose en los talleres gráficos del mismo nombre.

CORRESPONSALES

La Prensa

Sr. Antonio Alvarez

La Nación

Sr. José del Arco

La Razón

Sr. Pablo Herrero

Noticias Gráfica

Sr. Pedro Bearzi

La Nueva Provincia

Sr. Joaquin Diaz

El Fiscal de C. Suárez

Sr. Vicente Arias

El Imparcial de C. Suárez

Sta. Rebeca Livertovsky

miércoles, 13 de mayo de 2009

COMIENZO DEL FÚTBOL

Un deportista de la “guardia vieja…”

Hemos querido también en estas páginas recordar las actividades primitivas del deporte huanguelenense y es por ello que nos hemos entrevistado con unos de sus mayores animadores de esa época y quien todavía hasta estos últimos años en partidos de patas duras, ha hecho su reentre, dejando traslucir sus condiciones de férreo zaguero de la guardia vieja: nos referimos a don Raúl Stinson.
Este señor que desde febrero del 14 se encuentra en Huanguelén, nos cuenta una serie de cosas idas, que son una verdadera odisea, por ejemplo, al hablarnos del medio de locomoción que debían emplear en aquellos años recuerda, que eran los vehículos de batalla un par de villa longas cuyos dueños eran los comerciantes Pablo Herrero y Martiarena.
--en esa época se jugaba al fútbol de corazón y sin pretensiones—nos dice don Raúl,--salimos de Huanguelén a las 2 de la mañana hacia Bonifacio o Guaminí, jugábamos y regresábamos, muy contentos, las mas de las veces con el triunfo; teníamos nuestro señor cuadro, recordando entre sus componentes a parte del suscritos a Luisi. Marcos Garat, los Pacheco, Victoriano Suárez y Llanos.
Nuestro entrevistado nos hace una serie de relatos nos cuenta como se formo el club “El Lucero” que tanta “roncha” hizo.
En octubre del 14 en las casillas de los empleados del F.C. sud, se llevaban a efectos las primeras reuniones hasta que el 16 del mismo mes y año, se dejo constituida su C. directiva en la siguiente forma: Presidente: Raúl Stinson; tesorero: Ruperto Veleda; para otros cargos se nombraron los señores Carlos Mariani, Juan Durand, Antonio Alvarez, N. Alzaga, N. Vidal y otros.
Entre las primeras resoluciones se acordó dar un baile social el que con todo éxito se llevó a cabo en el local que ocupa hoy el señor Griffin, ocupado en esa época por el señor José Taddei, dándose el ya el segundo baile en el hotel del señor Pedro Goñi.
Luego se empezó a practicar el fútbol y ello dio motivo a formar su campo deportivo; este fue donde está hoy el señor Jesús Quintana.
Nos habla también de otro que les hacia la competencia se llamaba “recreativo Huanguelén” y era alentado por los señores Eduardo Ferré, Luis Fronza, José Alvarez, P. Desgáperi, Ivon Sanseau y otros que no recuerda, los cuales después de algún tiempo se fusionaron, para más tarde refundirse en el actual “San Martín”.
Después, este admirador del deporte, ha continuado actuando en otros clubes, donde ha sabido poner con cariño y constancia su granito de arena; en el club atlético “Huanguelén” ha actuado desde su fundación y en épocas que fue su presidente, no tuvo fatigas ni desmayos para propender a su engrandecimiento.
Bien se le puede llamar el decano de los deportistas locales.


LOS PRIMEROS POBLADORES

UNO DE LOS PRIMEROS POBLADORES

Hemos cruzado las vías del F.C. Rosario a puerto Belgrano; andamos en busca de un viejo poblador de este pueblo que nos proporcione algunos datos para nuestro álbum, y al poco andar nuestro perseguido cae; se trata de Don Atilio Ricomi y a quien lo “atrabucamos” sin preámbulo alguno.
¡Vea Don Atilio-le decimos-andamos a la pesca de datos que nos puedan ser útiles para este álbum y que puedan constituir un recuerdo de aquellas épocas pasadas, en que según se dice por ahí, Ud. También hacía “roncha”…Don Atilio se sonríe nos indica un taburete junto a una mesa y sin hacerse desear, se corre atrás del mostrador y empieza sacar planos, boletas, documentos, fotografías, diarios, etc. Bagaje que nos va poniendo por adelante mientras nos empieza a hacer una serie de relatos.
Tomamos lápiz y papel, e interrogamos al visitado:
¿En qué año vino Ud. por acá, Ricomi?
-El 12 de Octubre de 1912, llegué a esta estación Rosario desde Coronel Suarez, en campaña de los señores Eusebio Elorriaga, y Francisco Albano, Urbano Mariño, y Luis Vescobi, veníamos a ver los terrenos que días antes habíamos comprado en el remate del 29 de septiembre del mismo año, ese paseo lo tuvimos que prolongar hasta el otro día, puesto que no teníamos tren de vuelta. Era esto un desierto, la estación que vemos aquí y un poco más allá una fondita de chapas cuyo dueño era el señor Antonio Lovecehio, negocio que ese mismo día compré, por lo que inmediatamente ya partía a Coronel Suarez para instalarme definitivamente en esta zona, y así fue como de mozo de bar pasé a ser “hotelero”…
Al poco tiempo el barrio progresó, levantó una casa de chapa y madera el señor Urbano Mariño, en el terreno que hoy vive el señor Malcohon, allí abrió la tienda “El Gaucho “dejando como empleados a los señores Oribe y Severino Diéguez, tienda que más tarde fue trasladada al Sud, siendo su actual propietario el último que acabo de nombrar.
Yo también progresé –nos dice el señor Ricomi—en sociedad con el señor Vescobi edificamos esa casa que edificamos esa casa de material que esta frente a Maqueda, allí tuve luego mi fonda; fui también “jefe de correos” en noviembre del 12 conseguí la Estafeta, la que más tarde también buscó el Sud, yendo a casa de los señores Del arco y Herrero.
¡Qué tiempos aquellos!, yo gané mucho dinero, pero poco quedo, ya lo ve…también busque el sud, estuve en la cancha de pelota, pero la suerte no me favoreció y aquí me tienen en este pequeño boliche. Sin embargo tengo una satisfacción he criado una buena tanda de hijos.
--Don Atilio recuerda como con pena, muchos pasajes de sus 25 años de vida, en este pueblo y echando mano a los cigarrillos continua:
En aquella época con nada se ganaba plata; en mi fonda se han hospedado grandes personajes, tales como don Regino Vilela, dueño en ese entonces de Huanguelén Viejo, y otros que llegaban diversos pueblos a revisar los terrenos o campos que habían comprado en los remetes de Buenos Aires o Suárez.
Recuerdo ahora un pasaje risueño de esa época; se encontraban en mi hotel los señores Juan B. Brumana Antonio González Padilla y Julio Kuhn (q.e.p.d) quienes después de cenar solicitaron cama, pero los tres o cuatros catres que eran las camas de ese entonces ocupadas, es decir quedaba un solo catre disponible; comunicado esto a los nomos; estos resolvieron de común acuerdo jugarlo al as de oro, ganándolo si mal no recuerdo el Sr. González Padilla; los otros compañeros tuvieron que arreglarse de cualquier forma aquella noche…
-Don Atilio quiere continuar, pero nosotros no podemos demostrarlo más, la tarde se nos ha ido y aun nos queda mucho por hacer. (año 1937)

EL PADRE NICASIO IDOY

Al hablar de los progresos de Huanguelén y no citar aquí el nombre del R.P don Nicasio Idoy, seria incurrir en un olvido imperdonable, que no encontraría justificación alguna.
La declaración perseverante y tesonera en aras del progreso espiritual de sus feligreses se ha puesto de relieve en todo momento, y ello refleja la constancia del hombre que experimenta cariño por los avances de una civilización que día a día se afianza más en los cimientos de la doctrina cristiana.
El padre Idoy no solo se ha destacado en su m
isión de dirigir los destinos de la iglesia local, sino que ha contribuido en toda forma y momento a las obras que constituyen un progreso para este pueblo.
Hombre desinteresado y afable, caritativo y humano, ha sabi
do congraciarse con el pueblo, por cuyo progreso el trabaja con fervor, en los momentos que su sagrada labor de sacerdote y caballero, nunca mejor oportunidad que esta, para tributarle este modesto pero sincero homenaje, en las páginas de este álbum que ha de perdurar por muchos años en el pensamiento de los vecinos laboriosos que trabajan la grandeza de Huanguelén.

DON ATANASIO NAVARRO

Ya que de un álbum recordatorio se trata, no pueden estas páginas pasar desapercibido el nombre de Don Atanasio Navarro, antiguo y honorable vecino que en todo momento supo arrimar su óbolo desinteresado por el progreso de este pueblo, p
or cuyas razones el vecindario lo ha de recordar siempre con el cariño y el respeto que se merece.
Tiempo antes de trasladarse a la C. Federal. Patrocino con éxito la creación del monumento Gahan y el nombre del mismo al bulevar donde fue colocado, obra esta que se coteo por suscripción pública una parte y otra por la municipalidad, llevándose a cabo el día de la inauguración que fue el 31 de marzo del 35 una solemne ceremonia.

También fue el principal gestor de la sucursal del Banco de la Nación, su amistad con altas personalidades del Directorio, le facilito tal misión y ello fue una realidad dentro de muy poco tiempo de iniciada las gestiones.
Estas iniciativas del señor Navarro fueron premiadas con justicia
por el vecindario , el que le tributo un homenaje consistente en un almuerzo haciéndosele entrega de una medalla de oro y pergamino.

Estanzuela LA IRMITA de la suc. D. Alonso


Vamos dedicar esta página a un establecimiento rural ganadero de los que bien se puede decir que se ha abierto ancho campo en el concierto de progreso local: Nos queremos referir al establecimiento “La Irmita” de la sucesión de Domingo Alonso, el que fue fundado en 1912 inmediatamente de llevado a efecto los remates de estos campos. Fue el fundador del mismo el señor Domingo Alonso, empedernido agricultor que, procedente de Krabbe, logro pasar en esta fecha de arrendatario a propietario, lo que lo impulso a trabajar la tierra con el mas ardoroso empeño, campeando de esa forma el bienestar para el futuro, lo que naturalmente alcanzó.


Luchó con el mas grande entusiasmo conjuntamente con su señora esposa doña Juana Dorostegui, y tuvo también mas adelante la ayuda eficaz de sus hijos, y así, mientras los brazos laboriosos se multiplicaban, también las faenas crecían por propia naturaleza hasta llegar a formar una estanzuela de 400 hectáreas de muy buen campo, y perfectamente acondicionadas.

Sus potreros fueron poblándose de haciendas, sin descuidar la agricultura y la granja, todo lo que contribuyo a aumentar este establecimiento, el que ha continuado hasta la fecha dentro de un marco de progreso; Fue esta aspiración la de su dueño don Domingo Alonso, quien últimamente había depositado su confianza en la persona de su hijo José, activo trabajador también que ha sabido heredar de su padre el cariño y la constancia al trabajo.

Fallecido don Domingo, el año pasado estos bienes son administrados por su señora esposa, quien conoce perfectamente la misión encomendada, contribuyendo una garantía para la buena marcha de tales capitales.

Don Domingo Alonso, era español, nacido en Pontevedra habiendo venido al país desde muy joven, como hemos dicho mas arriba, contrajo enlace con la señora Juana Gorostegui de cuyo matrimonio han nacido 16 hijos: Domingo, Juan, José, Julián, Arturo, Alfredo, Pedro, Alberto, Bernabé, Juana, Rosita, Angelita, Maria, Delia, Haydée e Irma.

Los hijos varones han trabajado siempre en dicho establecimiento, puesto que no solo se trabajan las 400 hectáreas de propiedad, pues continuamente arriendan campos en otras zonas, los que dedican a agricultura y ganadería.

También la fábrica de quesos, que funciona temporariamente en dicho establecimiento requiere gran atención y personal capacitado, de ahí que todos tengan allí mismo su puesto de trabajo.



jueves, 7 de mayo de 2009

LA DELEGACION MUNICIPAL


En 1913, cuando apenas Huanguelén deba la sensación de poder ser una fuente contributiva al tesoro municipal de Coronel Suárez, sus autoridades crean en esta una oficina recaudadora de impuestos, la que fue instalada en la misma sede de la administración del Pueblo y Colonia Huanguelen, o sea en el chalet de madera del Boulevard.

Para desempeñar el cargo de delegado fue nombrado el señor Walterio Grant, quien a su vez era administrador de este pueblo en representación de los Sres. Gahan Hnos.
El señor Grant permaneció en este cargo tres años mas o menos, siendo remplazado por el Sr. Martín Subiza, quien fue separado de su puesto en ocasión de la investigación federal a la provincia, nombrándose en su reemplazo al señor Juan Bautista Inchauspe.
A este último reemplaza en 1920 el señor Enrique Isasi, designándosele un inspector municipal, nombramiento que recae el Sr. Nicomedes Zapatero, quien hasta la actualidad (1937), ocupa ese cargo.
En esa época se nombra también medico de policía al doctor Alberto López Córdoba, quien en 1923 fue reemplazado por el Dr. José M. Urquiza.
Por renuncia del señor Isasi, es nombrado en su reemplazo el 20 de septiembre de 1922, el señor José Fernández Coria, funcionario que hasta la fecha se mantiene en tal puesto también hubo en intervalos algunos delegados en carácter provisorio.
La cantidad de años que estas personas llevan al frente de la oficina nombrada, son suficiente comentario de su actuación.
Últimamente, se ha creado el cargo de secretario habiéndose designado para e mismo al joven Joaquín Daleo.

En otro orden existen los siguientes empleados municipales:

Medico: Dr. J. F. Casaccia Llanos.

Veterinario: Dr. Néstor A. Goñi.

Partera: Sra. Celina O’ de Dupuy.

Enc. De Mataderos: Sr. Vicente Crespo.

Enc. De Cementerio: Sr. Ramón Villalba.

Enc. De Limpieza: Sr. Lucio Torres.

Enc. De Plaza: Sr. Bautista Folonier.

Capataz De Calles: Sr. Carlos O’Lery.

Registro de marcas y señales.

El primer registro de marcas y señales se creo en 1918, siendo eliminado en 1935, que fue la nueva renovación, llevándose de todo el partido en Cnel. Suárez. Incluido este pueblo, causa por la cual no se puede saber con cuanto contribuye este vecindario en ese sentido.

Su contribución

Nuestra localidad contribuyo a los fondos de la comuna en 1930 con la bonita suma de $53.000. En calidad de patentes, impuestos, etc.

En el año actual, esa entrada a disminuido cerca de 20.000, y ello se debe al hecho de la patente única de automóviles.

Su local

La delegación municipal funciona desde hace mas de 15 años en el local del señor Luis Zembo, habiendo ahora el proyecto de construir el edificio propio en el terreno que para ello fue donado, y que se encuentra ubicado frente a la iglesia parroquial.


LOS PRIMEROS VECINOS

Un antiguo y prestigioso vecino


En el afán de conversar con las personas que llegaron a esta localidad en los primeros tiempos de su inundación, nos apersonamos a don Antonio Alvarez, quien con la serenidad y bondad que le es característica, nos invita a sentar.

Le expresamos el motivo de nuestra visita y seguidamente lo abocamos: Cuéntenos algo don Antonio de aquellas épocas, Ud. También es de los que ha visto crecer a este pueblo…

Nuestro entrevistado se ubica cómodamente en su asiento y con un dejo, no sabemos si de tristeza o de satisfacción, y como haciendo memoria nos expresa:

-Llegue, amigo, por estos pagos cuando muy pocas cosas había; era en marzo de 1913,

desde Salliquelo me vine a esta localidad y aquí me tienen desde entonces; levante este edificio

expresamente para mi Farmacia, la que denomine “Del Pueblo”, abriendo sus puertas al publico

el 11 de Septiembre del mismo año, empezando a trabajar con el cariño que siempre lo he hecho y lo hago, haciendo muchas veces de “doctor”, eran muchos los casos que se producían y que se necesitaba la presencia de un medico pero al no haber acudían a mi, no negándome a prestar tales servicios, por creerlo una cosa humana; en fin se hacia lo que estaba a nuestro alcancé, mas de un vez me toco curar a heridos graves, atender casos de intoxicación, etc.

Ya después, tuvimos un medico, el doctor Mezzana, desfilando mas tarde los doctores Bogliano, Belisario Llanos y Fernández Moreno, medico y exquisito poeta, este ultimo.

Desde aquí, desde mi negocio presté cooperación en todo lo posible para todas las iniciativas que surgían, fui fundador de la Sociedad Española y otras, tome parte activa en la Comisión ProLa Prensa”, continuando hasta ahora con este cargo. Templo, etc., también desde aquellos años hice conocer a Huanguelén por todo el mundo, pues fui nombrado corresponsal de “

En 1925, si mal no recuerdo, fui elegido Concejal por el partido de la U. C. Radical, no pudiendo desarrollar obra alguna para este pueblo, debido a que aquella fue una época de “crisis” en cuestión de sesiones, pues estas siempre fracasaban, no pudiendo concurrir a otras, debido a mis múltiples ocupaciones.

Esto es sencillamente lo que puedo decir, por lo demás ya lo saben Uds. También, que me conocen desde hace unos cuantos años.

-Francamente, hace algunos años que tratamos a este señor y no podemos tener sino frases de reconocimiento para el, hombre honrado a carta cabal, desinteresado y laborioso se ha sabido labrar a fuerza de trabajo un brillante porvenir, contando tanto el como su familia con el aprecio general.

El señor Alvarez, esta casado desde 1915 con la señora Josefa Peñamaría, de cuyo matrimonio han nacido sus hijas Blanca y Elsa, la cuales se encuentran en la Capital finalizando sus estudios en Farmacia.

Conseguida la fotografía que acompaña estas líneas, nos despedimos amablemente de este hombre que aunque anda en los 48, se mantiene dentro de una jovialidad extraordinaria.



Huanguelén tiene en don Ceferino Martínez Vela, más que un antiguo vecino, un hombre de trabajo con todas las de la ley.
Nació en el año 1884 y desde de muy joven en su provincia natal Asturias (España), se dedicó al fuerte trabajo y no tardo en conocer las prominencias que la Argentina le depara a todo hombre de labor, y el que trabajador se sentía, llegó a estas playas en 1912 para trasladarse de inmediato a Bolívar.


Allí palpó el ambiente y supo de la formación de Huanguelén y llegó también en la caravana de hombres que deseaban adquirir terrenos, fue comprador de algunos solares y poco después ya sentaba sus reales en este pueblo en formación.

Hay que hacer algo por los garbanzos -se dijo- y adquiriendo un modesto vehículo se largo a la campaña acompañando frutos del país; no tardo en encontrar buenos estancieros que le entregaran sus mercaderías, y así el hombre se abrió paso en el sendero de la prosperidad.

Dos años mas tarde, las actividades se desplegaron y ya compraba algunos animales, hasta lograr poner un tambo de 60 vacas en 100 hectáreas de campo que le arrendara al señor Ramón Elgar.

Siempre pisando sobre terreno firme y protegido por un poco de suerte, sus negocios marchaban bien y eso le indujo a hacerse chacarero, sembrando su primer chacra en 1915; El resultado fue halagüeño y desde entonces se encariño con la tierra.

Para el trabajo de sus chacras cuenta con elementos propios y de los mas modernos, con los que también suele efectuar algunos trabajos afuera.

Como es natural, todos estos sacrificios han tenido su merecida recompensa y hoy don Ceferino sin descuidar sus intereses, pasa una vida tranquila y desahogada en compañía de su señora esposa doña Clara Irigoyen de Martinez con quien efectuo no hace mucho un largo viaje por España.

Tiene su campo de propiedad a 9 km. Pero el reside en el pueblo en su casa- quinta.


Uno de los más antiguos vecinos de Huanguelén: Don Eugenio Doporto

Es más difícil que lo que a simple vista parece describir la vida de un hombre sencillo y silencioso como lo es Don Eugenio Doporto. Pero hemos salir del trance de cualquier forma, máxime cuando no nos guía otro motivo que el de presentar en éste Album (1912-27 de septiembre-1937) pequeñas reseñas de personas conocidas y que pueden constituir un valor en tal cometido. Basados en ésta teoría hemos llegado hast el rancho del nombrado, donde hemos sido atendidos solicitamente, hemos compartido largo rato con éste buen amigo y hemos llegado a la conclusión que Don Eugenio Doporto viene siendo de ésta zona como un legendario roble que ha sabido mantenerse fuerte y airoso ante todas las tempestades del tiempo, sin haberle hecho mella ni las furias más bravías del pampero.
Cuando todo era desierto, cuando todo era cielo, era entonces, cuando ya Don Eugenio Doporto cruzaba estas pampas en su brioso pingo, pampas que poco a poco fueron rindiéndose al poderío del arado civilizador, para luego entregarse prósperas y fértiles a los hombres que deseaban trabajarlas. A la par de sus hermanos, obedeciendo el mandato de su señor padre Don Vicente Doporto, cultivó la tierra palmo a palmo, haciéndole rendir sus frutos, y esa dedicación y ese apego al trabajo no fue estéril ni vano; surgieron los mejores años y fue objeto del premio que el destino otorga a los hombres de merecimiento. Hoy vive el hombre, no diremos divorciado del trabajo, pero sí en una era de paz, de tranquilidad y colmado del afecto de su señora e hijos. Excelente caballero, posee el don de ser un hombre sencillo y servicial, es un gaucho de los que pocos quedan y decimos gaucho, porque en su establecimiento "San Eugenio" vive aun latente el espíritu criollo; el "amargo", el "churrasco" y el albergue están siempre dispuestos para el viajero que llega en demanda de reposo, no es de los que tiene la tranquera con llave.

Su biografía

Nació en la ciudad de Tandil en 1882, viniéndose con sus padres a esta zona donde éstos adquirieron un lote de campo que denominaron "San Vicente". De común acuerdo trabajo con sus hermanos y padres hasta el año 1922 en que fallece su progenitor.
A partir de ahí Don Eugenio se independizó y empezó a trabajar por su cuenta dedicándose a la ganaderia y agricultura, logrando aumentar su capital, contando en la actualidad (septiembre de 1937) con 387 hectáreas de buen campo, hacienda, etc., y una buena propiedad en la Capital Federal. Desde 1907 está casado con la señora Luisa Bordenave, perteneciente a una estimada familia de Coronel Suárez, de ese matrimonio han nacido varios hijos, cuya educación no ha descuidado, el mayor Eugenio, es de profesión electro-mecánico, habiendo cursado sus estudios en el Colegio Industrial de la Nación en la Capital Federal; el segundo Alberto, perito mercantil, habiendo cursado sus estudios en el Colegio Carlos Pellegrini de la Capital; el tercero Vicente estudia canto y el último Enrique, estudia farmacia.